La evolución del lactante amamantado

En todo el mundo hay bebés con distintos pesos y medidas y la gran mayoría de ellos son bebés sanos y saludables, la variedad de peso y talla de los niños sólo muestra la diversidad dentro de la raza humana. Dicho eso, recordar que los bebés amamantados deben ir aumentando de peso y talla progresivamente y acorde a su edad.

En términos generales podemos afirmar que los bebés nacen con un peso determinado, de ese peso suelen perder entre el 7% y el 10% durante los primeros días de vida. A partir del quinto día de vida deberían empezar a recuperar el peso para recuperarlo totalmente alrededor de los 15 días posteriores al nacimiento.

Esta evolución es la que se produce en bebés sanos nacidos en la mayoría de hospitales del primer mundo a principios del siglo XXI, con una calidad asistencial evaluada, por lo que se refiere a la atención fisiológica al parto y la lactancia materna, más bien baja, según los estándares de OMS/UNICEF.

Se sabe que si se mejora la calidad asistencial al parto y la lactancia materna las pérdidas de peso son inferiores, pero desgraciadamente esto solo se produce  todavía en un pequeño grupo de hospitales de todo el mundo. El Proyecto IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la lactancia) nació en 1992 impulsado precisamente por OMS/UNICEF para mejorar la calidad asistencial en hospitales y maternidades.

Las ganancias de peso aproximadas de los bebés son:

0-6 semanas: 20 g/día
Menos de 4 meses: 100-200 g/semana
4-6 meses: 80-150 g/semana
6-12 meses: 40-80 g/semana

El crecimiento de un niño debe ser controlado por el pediatra en la consulta una vez al mes o cuando sea necesario. Pesarlo con más frecuencia en casa o en la farmacia puede conducir a errores en el manejo de la lactancia materna.

¿Qué son los percentiles?

Los percentiles son tablas donde se representa el crecimiento normal de los lactantes sanos. Existen 5 curvas ascendentes marcadas sobre una tabla que corresponden a los percentiles: 3, 15, 50, 85 y 97. Estas curvas no son más que la representación de la normalidad en cuanto al peso y la talla de los niños, por tanto tan normal es que un niño sano esté en el percentil 3 como en el 90. Tan sano está el bebé que se sitúa en un percentil 15 como el que se sitúa en 97. Los adultos también somos diferentes y tenemos complexiones físicas diferentes, porque todos tenemos un padre y una madre y una genética diferente.

Hace unos años los percentiles que utilizaban la mayoría de pediatras eran unos antiguos percentiles elaborados con una muestra relativamente pequeña de niños americanos que tomaban biberón y a los que se introducía la alimentación complementaria a los pocos meses de vida debido a las carencias nutricionales que presentaban por tomar una leche deficiente.

En 2006 la OMS presentó sus propios patrones de crecimiento infantil, elaborados con una gran muestra de bebés amamantados. Ciertamente los percentiles de la OMS no difieren demasiado de los antiguos pero sí son mucho más correctos en cuanto a su elaboración. Han sido hechos con niños alimentados con leche materna de 6 países diferentes.

Los percentiles que vemos representados en el papel (las curvas) no son realmente la representación exacta del crecimiento real de los niños. Los bebés no crecen dibujando este arco tan regular y tan perfecto. Los arcos no son más que el resultado de pulir los datos y hacer las líneas más simples y más bonitas. Realmente los percentiles son peldaños irregulares que es justo lo que los bebés suelen hacer durante su crecimiento, no seguir la curva y fluctuar dentro de distintos percentiles. Por tanto una bajada o un aumento paulatino en los percentiles es algo absolutamente normal en la mayoría de ocasiones.

También es importante entender que no tiene nada que ver el percentil con el que se nace con la evolución de peso posterior que realizará el niño. Muchos bebés nacen con un peso considerable pero pasados unos meses lo normalizan y bajan de percentil.

Importante: no sólo hay valorar el percentil de peso, hay que valorar también el de altura y ver que estén en consonancia.

Si un niño se mueve en percentiles bajos en ambas tablas seguramente es porque es un niño sano y normal pero de medida pequeña. Hay un 3% de niños sanos por debajo del percentil 3. Si los percentiles son muy discordantes entre peso y talla sería necesario revisar al bebé.

Los percentiles no son más que una manera de valorar el desarrollo normal de talla y peso de los bebés, no deberían ser un examen mensual ni una competición para llegar al percentil más alto.

Del mismo modo bajo ningún concepto todos los bebés deben estar en “la media”. Por su propia definición debe haber tantos bebés por debajo de la media como los hay por encima de ella. Y todos serán igualmente bebés sanos.

Si se quieren ver o descargar, en la web de la OMS están todas las tablas de peso, talla y muchas otras. Eso sí, hay que seleccionar la que corresponda, según sea niño o niña, ya que no crecen igual.

Artículo redactado por Alba Padró. Asesora de Lactancia de ALBA. IBCLC.
Revisado por Eulàlia Torras. Asesora de Lactancia de ALBA.

 

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