Actualidad: La web que ayuda a miles de madres de todo el mundo a seguir dando el pecho
La página e-lactancia.org lleva desde 2002 salvando lactancias con su buscador gratuito de compatibilidad de medicamentos con la leche materna
Ya hace dos años que dejé atrás del todo la lactancia materna, aunque los últimos meses ya era simplemente una cuestión de mimo y de compartir un tiempo especial con mi hija pequeña, que tenía ya cuatro años, más que algo nutricional. Y por suerte, salvando las dificultades de enganche del principio con los dos mayores y los típicos agobios de las crisis de crecimiento, he tenido lactancias tranquilas. Sin embargo, para muchas mujeres, no es así.
La web, recomendada por organismos y asociaciones importantes en el mundo sanitario y científico como la IHAN-OMS/UNICEF España, se ha mantenido desde su creación, en 2002, gracias a una subvención oficial ya terminada, a donaciones, patrocinios y, sobre todo, al trabajo voluntario de varios profesionales. Su creador es José María Paricio, uno de los mayores expertos en España sobre lactancia materna, que la puso en marcha junto a su equipo cuando era jefe del servicio de Pediatría del Hospital de Denia (Alicante).
En la actualidad, cuatro pediatras, dos farmacéuticas de reciente incorporación y una periodista forman parte del equipo de e-lactancia, que se encarga de «mantener los 1.788 productos (medicamentos, plantas, enfermedades, contaminantes, etc.) de la página actualizados prácticamente a diario, contestar el correo electrónico de la página, redactar artículos sobre lactancia y trabajar en labores de comunicación y patrocinio», explica Paricio. Aparte, hay un informático, un diseñador y un traductor para la versión en inglés a los que se les paga por su trabajo.
«El valor real de realizar y mantener al día una página como e-lactancia rondaría los 200.000 euros anuales», calcula Paricio. «Llevamos años manteniéndola por unos 15.000 euros, a base de muchas horas de voluntariado. Somos conscientes de que puede no ser sostenible a largo plazo por lo que debemos buscar fondos que garanticen la continuidad del proyecto». Para ello, Paricio puso en marcha este año un grupo de micromecenazgo en Teaming, en el cual, por un euro al mes, se puede contribuir económicamente al proyecto.
«En un mundo ideal de voluntariado perpetuo, con 15.000 euros anuales podemos afrontar a corto plazo el proyecto de e-lactancia. Pero por las características de la labor que desarrollamos, será preciso a medio plazo una cierta profesionalización de algún miembro del equipo para que pueda dedicar más horas al proyecto, así como poder contratar horas de profesionales especializados que compensen épocas posibles en las que haya un déficit puntual de voluntariado. Hay que tener en cuenta que la página nunca descansa, no conoce lo que es domingo o vacaciones», afirma el pediatra.
Entre visitas en español y en inglés, e-lactancia.org recibe una media de 17.144 visitas diarias de todo el mundo, tanto de madres como de profesionales, con una media de 2,2 consultas por visita, lo que supone más de 12 millones de consultas anuales. Los 10 países de donde provienen más visitas son España (5.042 sesiones diarias), México (2.875), Chile (1.283), Argentina (1.211), Colombia (752), Rusia (510), Estados Unidos (454), Grecia (397), Perú (386), Rumanía (341), Portugal (330) y Brasil (288).
«La magnitud del volumen de visitas y lo delicado de la información suministrada obliga a plantearse como objetivo el que cada producto esté actualizado con, al menos, una vigencia de cinco años. Estamos actualizando por orden de frecuencia de consulta, a petición de personas que tienen interés en algo concreto y según alertas de una nueva publicación que pueda modificar el nivel de riesgo atribuido hasta ahora», explica Paricio.
Según el pediatra, «muchas personas, sanitarios, asesoras de lactancia, madres, etcétera están muy pendientes de la página, y es muy frecuente el que nos agradezcan la información suministrada o directamente haber “salvado” una lactancia. Los hay que piensan que sería una catástrofe que no existiera esta página», asegura.
Y es que, como explicaba Paricio en su libro Tú eres la mejor madre del mundo (Ediciones B, 2013), «casi todo lo que se suele prescribir habitualmente es compatible con la lactancia». «Contrariamente a lo que se piensa, el pecho de la mujer, tu pecho, no es un concentrador de tóxicos, ni la manzana de la madrastra de Blancanieves, sino un maravilloso filtro por el que sale lo mejor de ti misma. Casi todo lo que tomas, alimentos, bebidas, medicamentos, tóxicos, etc, acaba pasando a la leche, pero adecuadamente filtrado: la mayoría de los medicamentos y otros productos pasan en cantidades tan ínfimas o nulas, que para nada dañarán a tu lactante».
Autora: Cecilia Jan
Nota extraída de: www.elpais.com
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